jueves, 28 de agosto de 2014

2. El trasfondo histórico del cristianismo latinoamericano



2.1. El mundo indígena y la idea de un "nuevo mundo"


¿Cuáles fueron los factores que incidieron en la realización de la empresa colonizadora?.  La mentalidad expansionista que imperaba en Europa occidental, desde el siglo XIII, particularmente con la expansión portuguesa y española: los primeros contactos con los archipiélagos atlánticos y el descubrimiento y ocupación del Litoral Africano, hasta llegar en 1498 a la India. Uno de los fines perseguidos era abaratar las especias y demás productos orientales tan demandados por la sociedad europea. Otro factor fue el deseo de los europeos de imponer en el mundo entero, el cristianismo y lograr así el tan deseado triunfo sobre la religión musulmana que dejaba sentir su influencia en Europa cada vez más. Y finalmente el afán por el oro y la riqueza, la mayoría de los españoles, sino todos, iban hacia América con claras pretensiones económicas y con el objetivo de encontrar riquezas y regresar a las tierras que ahora dejaban momentáneamente.

¿Cómo fue posible que un insignificante y reducido grupo de españoles destruyera sin mayores trámites el fuerte y bien organizado imperio incaico?” Algunos autores señalan que los indígenas percibieron la conquista española a través de la estructura de sus mitos. Consideraron a los españoles como sus dioses que regresaban a castigar el pecado que habían cometido y venían  a imponer el orden y la paz (para los aztecas era Quetzalcóalt y para los incas Viracocha). Tanto la llegada de Cortés a México como la de Pizarro a Perú se produjeron en fechas en que se esperaba un cambio coincidente con lo que decían las profecías religiosas indígenas. Otro factor que facilito la conquista, recae sobre la conciencia religiosa. La religión cristiana es optimista, aunque sostiene la creencia en el día del juicio también promete la vida eterna dada por un Dios de amor, mientras que para los indígenas sus ídolos eran dioses de ira y cruelmente castigadores del pecado a los cuales había que tranquilizar y aplacar por medio de ofrendas y sacrificios: una religión con características pesimistas especialmente en los aztecas. Esto determinó en cierta forma el marco religioso de la conquista, los españoles se lanzaron con todas sus fuerzas por la causa divina mientras que los indígenas se dispusieron a recibir el castigo de los "dioses blancos" anunciadas en sus profecías. Esto favoreció la conquista española, y su victoria no solo se debió a la superioridad técnica, militar y a las divisiones entre los mismos indígenas.

La arribada del europeo al nuevo mundo contrajo una serie de consecuencias que afectaron todos los ámbitos de la vida indígena. Desde su organización político-territorial, su dinámica poblacional, su sistema económico, su organización social, su mundo cultural, sus creencias religiosas, su modo de vida, su régimen alimentario, su vida cotidiana, su cosmovisión del mundo, todo esto cambio para bien o para mal. Una de las tantas consecuencias que engendró la intromisión europea en América es la muerte de miles de indígenas. Aunque algunos historiadores señalen una verdadera "catástrofe demográfica" otros, menos catastróficos, nos dan una visión más amplia sobre el tema. Las cifras que dan los españoles encierran fuertes intenciones y pretensiones, manejaban los datos, tergiversándolos, para sus propios propósitos.

Los conquistadores exageraron las cifras al momento de aumentar el número de los vencidos en combate, destacando el valor de los guerreros españoles, así pudieron obtener de la Corona mayores privilegios y recompensas. Igualmente los eclesiásticos falsearon el número de los indígenas bautizados, resulta difícil entender cómo pudieron lograrse tantos bautismos en masa, con tan pocos clericales. Aquellos que defendían a los indígenas y que luchaban por su libertad se les acusaban de producir una alta mortalidad de indígenas, a fin de hacer ver sus malos tratos con los indígenas. Un ejemplo de ello es P. las Casas. Las razones que provocaron el derrumbe demográfico son múltiples y resultaría difícil determinar todas ellas, pero podemos señalarlos siguientes: guerras, enfermedades, suicidios, abortos, movilización, cambio de economía, cambio de dieta y producción, alcoholismo, monogamia y sobre explotación de mano de obra, todas ocasionadas por los conquistadores a lo largo de la colonia.


2.2. El cristianismo español: La evangelización católica

El estado colonial desde sus inicios se estructuró y se legitimó sobre la base de 4 mecanismos de dominación que fueron centrales en la política de la Corona:

-la Iglesia como sustento ideológico de la conquista legitimando la evangelización.
- la burocracia como sistema administrativo central para coordinar y efectivizar las decisiones de la Corona.
- el monopolio comercial como sistema económico para garantizar el total dominio de las actividades comerciales entre España y las colonias.
- el fisco como fuente indispensable de recursos obtenidos a partir de tributos e impuestos
Estas instituciones constituyeron la base del estado colonial hispanomericano y se vieron obligadas a implementar reiteradas modificaciones a lo largo del tiempo para adaptarse a la realidad americana. Asimismo, fueron centro de múltiples irregularidades que provocaron conflictos sociales, crisis institucionales y habituales excesos por parte de los funcionarios.

La evangelización de indígenas americanos se inició en 1515. Los conquistadores introdujeron los preceptos del Derecho romano en cuanto a legislación y administración de justicia, el cual fue aplicado por la burocracia del sistema colonial e impuesto a través del idioma, la religión, la cultura y las instituciones de los españoles y los portugueses sobre la población nativa. El principal elemento unificador de toda esta amalgama colonizadora fue la Iglesia católica: el clero desempeñó un importante papel en la conversión de la población indígena a la cultura hispánica y fue el agente encargado de diseñar todo el sistema educativo en las colonias, además de construir hospitales y otras instituciones caritativas. La Iglesia fue también el principal agente económico y, con la única excepción del gobierno real, la más grande propietaria de tierras en las colonias. Los clérigos ocuparon altos cargos en el gobierno virreinal, desde banqueros a guías espirituales.

Los misioneros fueron los primeros en denunciar ante la Corona los abusos perpetrados contra los indios por los encomenderos españoles. Las denuncias de los misioneros, entre los que sobresale fray Bartolomé de las Casas, llevó a que se convocara una junta de teólogos que elaboró el primer cuerpo legal, las llamadas Reales Ordenanzas o Leyes de Burgos, 1512, al que se le hicieron algunas adiciones en Valladolid. «Pero la aplicación de toda normativa fracasó, pues el trabajo forzoso de los indios, aunque limitado y humanizado, fue mantenido. En España continuó la polémica, adoptándose como posturas extremas, por un lado, la de considerar a los indios hombres libres y a la presencia europea en América lícita tan sólo en el caso de estar dedicada a la predicación del Evangelio entre los paganos. Por otro lado, se pensó que Dios había dado las Indias a España como en otro tiempo diera a los judíos la Tierra Prometida; igual que Josué hizo ante Jericó, los españoles podían reclamar “su” tierra y atacar, matar y esclavizar a sus habitantes, por el hecho de ser idólatras. La llegada a España de fray Bartolomé de Las Casas, un dominico que había sido encomendero antes que fraile, coincidió con la muerte de Fernando el Católico. Las persuasivas quejas y denuncias de Las Casas fueron acogidas por el regente, el cardenal Cisneros, quien se apresuró a destituir a Juan Rodríguez de Fonseca y a cuantos habían presidido la gestión política y económica de los asuntos de Ultramar.» [Guillermo Céspedes 1985, vol bol. 1, p. 306]

La combativa actitud del padre las Casas, unida a los problemas económicos del emperador Carlos V, impulsaron al monarca a publicar las Leyes Nuevas en 1542, que abolían prácticamente la esclavitud de los indígenas y los liberaban de la servidumbre. Los derechos del encomendero no serían heredables. «El Nuevo Mundo ofreció a los frailes castellanos la mayor oportunidad de la historia del Cristianismo para llevar a la práctica los principios evangélicos. De ahí el tremendo esfuerzo realizado por las órdenes misioneras (franciscanos, dominicos, agustinos y jesuitas) en todos los campos de la actividad humana; esfuerzo que les llevó en más de una ocasión a enfrentarse con los colonos, la Corona, e incluso las autoridades religiosas seculares. Además de fray Bartolomé de las Casas, cuya actitud indigenista le valió el calificativo de Apóstol de las Indias, otros muchos religiosos se destacaron en la defensa de la dignidad del indio americano: Bernardino de Sahún, estudioso de la cultura azteca, Vasco de Quiroga, promotor de bellos proyectos inspirados en las utopías renacentistas, Juan de Zumárraga, etc. La cristianización sin la hispanización, es decir, la introducción de la cultura europea respetando la libertad y la independencia política de los indios fue el objetivo perseguido por las órdenes religiosas durante el siglo XVI. Sin embargo, las nuevas orientaciones del Concilio de Trento (1563), base de la contrarreforma católica, y los intereses del rey –responsable máximo de la Iglesia americana– determinaron un cambio de actitud en la Iglesia indiana. Siguiendo las consignas de Trento, los sacerdotes abandonaron la postura indigenista, que podía considerarse herética, y se centraron en lo que recomendaba la ortodoxia: la enseñanza del dogma católico a las distintas razas del Nuevo Mundo, y en las obras de caridad.

El resultado de este cambio de actitud, desarrollado intensamente entre 1580 y 1630, fue doble. Por un lado, los diversos segmentos de la población, incluido el indígena, convirtieron el Catolicismo en una parte funcional de sus vidas; por el otro, la defensa de los derechos humanos se desplazó hacia los negros, mucho más desfavorecidos que los indios. Así, si el siglo XVI estuvo dominado por la absorberte personalidad del padre De las Casas, la siguiente centuria vio el nacimiento del Apóstol de los negros, San Pedro Claver, un personaje bastante menos combativo que el dominico, que desarrolló una intensa actividad misional entre los africanos de Cartagena de Indias.» [Vázquez, Germán / Martínez Díaz, Nelson: Historia de América Latina. Madrid: Sociedad General Española de Librerías, 1990, pp. 118]

Durante muchos siglos, la empresa colonial fue transparente: un país, aprovechándose de su fuerza, invadía a otro más débil, se apoderaba de él y lo saqueaba. Nadie ponía en cuestión semejante estado de cosas porque se trataba de algo que se venía practicando desde la noche de los tiempos y todos, colonizadores y colonizados, aceptaban o se resignaban a esta cruda realidad como a una fatalidad inevitable, consustancial a la historia. El descubrimiento y conquista de América por los europeos introduce una importante variante. Por primera vez y por razones religiosas el colonizador se interroga a sí mismo sobre la justicia de la empresa colonizadora y, en acalorados debates de juristas y teólogos, se arma de razones, humanas y divinas, para justificar sus conquistas. Desde entonces, sin dejar de ser lo que fue siempre, es decir, un acto de fuerza y de rapiña, la colonización se atribuye a sí misma una misión evangelizadora y civilizadora: desanimalizar a quienes viven en estado feral y humanizarlos gracias al cristianismo y a la cultura occidental que aquél inspira. Para que este objetivo tenga algún viso de realidad es imprescindible establecer como un hecho indiscutible, científico, que el colonizado carece de los conocimientos y luces indispensables para juzgar por sí mismo lo que más le conviene, pues se trata de un ser desvalido y primario cuyos intereses y conveniencias son mejor percibidos por la potencia que a partir de ahora ejercerá sobre él la tutela colonial, una forma de autoridad benévola.

2.3. La presencia protestante en el Nuevo Mundo

El Protestantismo en América Latina ha constituido, desde los inicios de la conquista y colonización española de América, se remontan a los primeros años de la colonización del continente.

Colonia de la familia Welser en Venezuela, 1528 – 1546
La primera instalación del protestantismo en América fue la colonia auspiciada por la Familia Welser en el Occidente de Venezuela (1528-1546), apoyada por el mismo Carlos I de España para pagar una de sus deudas bancarias, y que fue desmantelada por la Corona años después, cuando la consideró como una ''peligrosa'' agrupación de luteranos. Efectivamente, entre los colonos alemanes había destacados luteranos, como el propio gobernador Ambrosio Alfinger y el vicegobernador Nicolás Federmann, cuyos respectivos padres habían sido hasta firmantes de la Confesión de Augsburgo. El historiador Lars P. Qualben afirma al respecto que «por el año 1532 toda la colonia había aceptado la fe luterana», aunque no respalda adecuadamente con documentos su afirmación. Con todo, la colonia ya estaba completamente desmantelada en 1546.

Colonia hugonota en Brasil, 1555 - 1567
Durante el reinado de Enrique II de Francia, también se instalaron en América colonias de hugonotes fugitivos en la bahía de Guanabara (1555-1560), cerca de la ubicación posterior de Río de Janeiro, Brasil. Este refugio para protestantes de habla francesa perseguidos fue totalmente aniquilado por mandato de Sebastián I de Portugal. Igual suerte corrió otro pequeño asentamiento hugonote en La Florida (1562-1565) masacrado por orden de Felipe II de España.

Colonia holandesa en Pernambuco, (1624 - 1654)
A propósito de la Guerra Luso-holandesa, los calvinistas holandeses ocuparon partes del noreste de Brasil, colonizando y estableciendo allí la Iglesia Reformada Holandesa. La obra misionera calvinista duró allí 30 años, hasta la reconquista portuguesa.

Colonia escocesa en Panamá (1698 - 1700)
Junto a las expediciones de William Paterson, hacia 1698, unos mil doscientos escoceses de confesión presbiteriana arribaron a Panamá para establecer una colonia a orillas del Golfo de Darién (en la Comarca de Kuna Yala (comarca) Kuna Yala), según el historiador escocés Nat Edwards, el fracaso de la colonia representó para su país un duro golpe económico, tanto así, que provocó su bancarrota y su unión forzada a Inglaterra. El fracaso económico y los ataques españoles terminaron por disolver la colonia.

Aventureros protestantes
La segunda forma de llegada del protestantismo a la América colonial española fue junto al arribo espontáneo de trabajadores y aventureros independientes de alguna confesión protestante. La Corona española siempre se esforzó por controlar estrechamente las características de quienes pasaban a instalarse en sus colonias, pero varios "herejes" protestantes, y también creyentes de otras confesiones (judíos especialmente) lograron burlar los controles, y, posteriormente, varios de ellos fueron descubiertos y acusados de "herejías luteranas" (entre otras acusaciones) en los tribunales de la Inquisición española en América aunque en muy pequeño número, durante los siglos XVI al XVIII. El trabajo de los inquisidores fue muy exitoso, el protestantismo fue extirpado con éxito de la América española y no volvió a aparecer sino hasta las Guerras de Independencia hispanoamericanas.



PERIODIZACIÓN DELA HISTORIA DE LA IGLESIA EN AMERICA LATINA  (AUTORES)

1.        P. Damboriena

Prehistoria de la implantación del Protestantismo
Tanteos e iniciativas privadas: 1807 (Haití)- 1860
Entrada y establecimiento oficial de las principales iglesias protestantes: 1916-1938
Unificación de esfuerzos 1916- 1938 (Congresos Panamericanos)
Difusión sistemática y global en el continente

2.        Battle/Dusell

De 1555 a los años posteriores de la independencia
De l860 a 1916 a la entrada de las primeras sociedades misioneras
De 1916 a 1938 a la unificación de fuerzas y al proyecto misionero. Problematización y definición de objetivos
De 1938 a 1971 a la difusión global del protestantismo y sistematización de la propagación

3.        Dusell

1973
Época de la Cristiandad Americana (1492- 1808) 
Época de la Iglesia y los Nuevos Estados (1808- 1930)   
Época de Camino hacia una Iglesia Latinoamericana

1984
Época La Cristiandad  de los indios occidentales y el Brasil: 1492 - al siglo XVIII
Época de la Crisis de Cristiandad y el Neo-colonialismo: Mediados del Siglo XVIII a 1955
Época de más allá del orden capitalista: 1959- 1978

4.        J.B. Kesler

Identificación de la Iglesia con el Régimen Colonial
Lucha de la órdenes y el clero secular (1555- 1773) Entre el primer Concilio y la expulsión de los Jesuitas.
Protestantismo temprano 1800 (Iglesias de trasplante)
Establecimiento del Protestantismo 1844 (Presbiteriano s, Anglicanos)
Expansión de las misiones de fe e iglesias (Paidobautista, anabautistas y bautizadores con el Espíritu Santo)

5.        Read, Monterroso y Johnson

Tanteos. Iniciativas, colonización 1555-1850
Arribo de misiones de fe (de origen independiente): 1850-1916
Unificación de fuerzas económicas y religiosas: 1916-1938
Congreso Internacional Misionero; misioneros expulsados de China: 1938-1960

6. W. Bahamonde Con referencia a la iglesia en el Perú

Primeros contactos- Inquisición: Conquista y Colonia
Esfuerzos Misioneros- Era revolucionaria D. Thomson / Sociedades Bíblicas; 1822-1831
Misiones Evangélica- Era Republicana - Protestantismo Británico, 1831-1887
Establecimiento definitivo- Penzotti / Metodismo: 1880-1916

7. Jean-Pierre Bastian

Protestantismos coloniales 1492 - 1808
Sociedades Protestantes y Modernidad Liberal 1808 - 1959
-          Periodo1: los protestantismos dentro de la lucha entre liberales y conservadores (1808 - 1850)
-          Periodo 2: Los protestantes y la conquista de los derechos liberales  (1850 - 1880)
-          Periodo 3: La difusión de las sociedades protestantes y su oposición a los regímenes oligárquicos liberales (1880 – 1916
-          Periodo 4: el proyecto del protestantismo misionero y sus límites en medio de los populismos (1916 - 1959))
o     Organización territorial y surgimiento de una conciencia protestante latinoamericana (1916 - 1929)
o     Protestantismo y populismos :el evangelio social (1929 - 1949)
o     Atomización protestante, crisis del proyecto misionero liberal y anticomunismo (1949 - 1959)
Protestantismos en la Crisis del capitalismo Dependiente 1959 - 1983

8. Hans Jürgen Prien

1807- 1850 liberales y anticlericales
1850 – 1880 inmigrantes protestantes
1880 – 1930 primeras organizaciones eclesiales
1930 – 1964 iglesia protestantes nacionalizadas

9. Gutiérrez Sánchez Tomas
Protestantismo Colonial (s. XVI - XIX)
Protestantismo y nacimiento de las nuevas republicas latinoamericanas (1812 - 1848)
Protestantismo, libertad de conciencia y misiones de fe (1850 - 1890)
Congresos protestantes y modelos eclesiales (1900 - 1930)
Proselitismo evangélico y nueva evangelización (1930 - 1960)
Protestantismo y proyectos sociales en América Latina (1969 - 1989)

10. Deiros Pablo

Los Antecedentes (1492 - 1810)
La Reaparición  (1810 - 1880)
La Conquista (1880 - 1916)
El Establecimiento (1916 - 1930)
Desarrollo (1930 - 1960)
Situación actual (1960 - hoy)

11. Siclair

Independencia y Religión (1810 – 1850
Reforma y Tolerancia religiosa (1850 - 1880))
Sociedades misioneras y protestantismo de civilización (1880 - 1920)
Populismo, oligarquía y protestantismo (1920 - 1960)
Atomización y mutación de los protestantismos (1960 - 1990)

12. Fonseca Ariza

Los precursores: manifestaciones aisladas de presencia protestante en medio de la lucha liberales – conservadores (1822 - 1888)
El conflicto: Protestantismo, liberalismo y lucha por la tolerancia religiosa (1888 - 1915)
Entre el conflicto y la consolidación: los proyectos del protestantismo misionero, movimientos sociales y modernización (1915 - 1930)
La consolidación: nacionalización e institucionalización del protestantismo en medio de los populismos (1930 - 1960)
El desarrollo: crecimiento, diversificación y progresiva inserción social del protestantismo (1960 - 1990)
Hacia nuevas identidades evangélicas (1990 - ¿?)

Para Reforzar
H.J. PRIEN, Historia del Cristianismo en América Latina, pp. 21-52
P. DEIROS, Historia del Cristianismo, pp. 585 - 616
GONZALEZ, Justo. Historia del Cristianismo, (La Era de los Conquistadores) pp. 133- 254







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